Esta semana han comenzado mis prácticas, y en mi primer día, experimenté nervios, ilusión y expectación, debido a que no sabía si realmente estaba en el grado universitario correcto, porque aunque yo desde que era pequeña he querido ser maestra, no sabía si en el momento de ejercer la profesión me iba a gustar, sin embargo, a día de hoy, puedo decir que sí, que siento que estoy en el sitio adecuado.
Cuando llegamos mis compañeros de prácticas y yo, la jefa de estudios/coordinadora de prácticas nos proporcionó toda la información acerca del centro y nos asignó a cada uno un curso, a mi 1ºB. Aunque esperaba ser simplemente una mera observadora, tuve la suerte de tener una tutora muy cercana, puesto que según entré en el aula me presentó como una nueva maestra y me dijo que me iba a traer allí una mesa y un silla "de profe". Además, me ha permitido corregir las actividades que ha realizado el alumnado.
Los niños/as me recibieron muy bien, me preguntaron mi nombre y durante esta primera semana han depositado su confianza en mi para preguntarme dudas. Además, los que estaban enfermos han ido a que les diera un abrazo.
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